Alertan que universidades venezolanas se encuentran desprovistas de servicios básicos

ODH-ULA: Deterioro de infraestructura universitaria obstaculiza reinicio de clases en marzo
(24.02.2021).- De acuerdo al llamado realizado por el régimen de facto de Maduro, se pretende reiniciar las clases en el mes de marzo pero la mayoría de las universidades se encuentran desprovistas de los servicios básicos y un deterioro estructural en sus instalaciones por falta de mantenimiento preventivo debido a la reconducción del presupuesto que permite escasamente el pago de la nómina.
Sin agua, ni presupuesto para equipos de bioseguridad y productos de limpieza, así el régimen pretende se de continuidad presencial de las clases en las universidades del país. La falta de servicios básicos como el agua potable en espacios universitarios, el desmantelamiento del que han sido víctimas las instituciones educativas y la escasez de transporte y de combustible para vehículos particulares son los principales factores que hacen inviable la reincorporación de forma presencial en la fecha anunciada por Maduro.
Universidad de Carabobo
Según la coordinadora del proyecto de extensión de la UC “Visibilización y Educación de los Derechos Humanos”, dijo que en todas las facultades de la ciudad universitaria en Bárbula estado Carabobo, no hay servicio de agua potable desde hace cuatro años, además en el último piso del edificio donde funciona la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de esta universidad está clausurado debido a la imposibilidad de limpiar el excremento de murciélagos por falta de agua y de productos de limpieza.
Universidad de Los Andes
En el caso de los núcleos de la ULA en los estados Mérida, Táchira y Trujillo, se encuentran inhabilitados la mayoría de los baños por la falta de productos de limpieza para el mantenimiento del aseo, también se han visto comprometido su funcionamiento debido al robo de inodoros, lavamanos y otras piezas de los baños, además por la asfixia presupuestaria impuesta a las universidades desde el año 2009, ha impedido su restauración. Esta situación se repite en todas las instituciones públicas de educación superior del país.
Presupuestos universitarios
El presupuesto asignado a las universidades autónomas por la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) para este 2021 no supera el 3% de lo solicitado, en el mejor de los casos. A la Universidad Simón Bolívar (USB) le aprobaron el 0,4% de los recursos solicitados, mientras que a la Universidad Central de Venezuela (UCV) le fue aprobado el 2,27% del presupuesto solicitado. La Universidad de Los Andes (ULA) recibirá durante este año menos de un dólar por estudiante, según cálculos del Rector Mario Bonucci hechos en diciembre de 2020.
Azote del hampa
Más de 250 robos, hurtos, invasiones y distintos actos de vandalismo se han registrado en espacios universitarios durante la cuarentena por COVID-19 en Venezuela. Estos hechos delictivos, que en su mayoría permanecen impunes, han causado la pérdida de equipos y materiales indispensables para la enseñanza universitaria, los cuales son imposibles de reponer debido a la ya referida falta de presupuesto.
La Universidad de Oriente (UDO) ha sido la institución más afectada por la delincuencia desde que comenzó la cuarentena por COVID-19 en Venezuela. Desde marzo de 2020 y hasta el 31 de enero de 2021, el ODH-ULA contabilizó 81 hechos delictivos cometidos solo en esa institución, es decir, más de ocho por mes. Otras 11 universidades del país han sido víctimas del hampa y la delincuencia durante la cuarentena.
Lo que los delincuentes han robado, hurtado, dañado o destruido en las universidades venezolanas forma parte de los recursos materiales indispensables para dictar clases presenciales, desde mobiliario para las aulas hasta equipos y materiales de laboratorios, así como libros, piezas para el funcionamiento de servicios básicos, papelería, equipos de computación y partes de las infraestructuras universitarias.