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Una iniciativa de Gritemos con Brio

30 de marzo de 2021

Opinión: A propósito del aniversario 236 de la ULA

Prof. Maira Duque

Este aniversario supone la conmemoración de un año más de vida de una Institución que ha marcado profundamente el destino de Mérida, no obstante, se convierte en una oportunidad propicia para refrescar la memoria respecto de nuestros orígenes, para agradecer a quienes hicieron posible la Constitución de la Universidad de los Andes, y para repasar el propósito de nuestra comunidad ulandina.


En este sentido, al revisar los antecedentes históricos de su creación, se encuentra el dato curioso de dos tesis respecto a la fecha real de creación de esta Universidad, una, defiende el 29/03/1785 y otra, defiende el 21/09/1810.


Los primeros, reconocen en los dictámenes del Obispo Fray Juan Ramos de Lora para regir La Casa de Educación y el Colegio Seminario para jóvenes inclinados a seguir el estado Eclesiástico, como el hito de creación de la Universidad y, los segundos, consideran que el Decreto de la Junta Gubernativa de Mérida del 21/09/1810, que crea La Real Universidad de San Buenaventura de Mérida, determina el inicio formal de esta, de manera que, la Constitución dictada en aquel 29/03/1785 era para regular una casa de estudios a religiosos y, que la intención de convertirla a Universidad expresada en el año 1800, fue negada por la Real Cédula del 18/06/1806.


Cuenta la historia, que la negativa se debió, entre otras razones, a la confrontación entre, el proponente de la idea de establecerla en Mérida Francisco Javier de Irastorza y, el Gobernador de la Provincia de Maracaibo Fernando Miyares, quien cuestionó la posibilidad de que se estableciera en Mérida para defender que se creara en Maracaibo. Visto esto, Carlos IV decidió no acceder a la petición de establecer Universidad en Mérida y, tampoco en Maracaibo, por ende, mantuvo la dependencia en cuanto a otorgar los grados por la Universidad de Caracas o por la Universidad de Santa Fe de Bogotá.


Como el ánimo de esta intervención no es profundizar en temas propios de los historiadores, me limito a recordar a algunos de los personajes que protagonizaron de algún modo el acto de creación de la Universidad de Los Andes.

De ellos, sin duda, debemos destacar, la clara convicción y visión de alcanzar a través de la Universidad, el fin superior de facilitar a los jóvenes conocimientos y herramientas aplicables a labores u oficios útiles a la República; donde quiera que estén deben sentir la energía que produce la satisfacción del bien cumplido, porque han conseguido sus frutos, la Universidad de los Andes lleva más de dos siglos formando a miles de personas que construyen país y convierten a Mérida en un centro de referencia académica para Venezuela y el mundo.


Cuántos héroes han protagonizado esta historia bicentenaria, obreros, técnicos, administrativos, docentes, investigadores, nacionales y extranjeros, un universo de ideas, visiones, culturas y tendencias que han sabido sobreponerse a las adversidades para defender una comunidad libre pensadora, comprometida con los ideales de bienestar y desarrollo de la Nación, a todos ellos, vaya nuestro agradecimiento.


Para concluir, hoy, cuándo se nos pone a prueba la visión de Universidad que queremos, debemos preguntarnos ¿Cuál es nuestro principal propósito en la Universidad? ¿Cuál es nuestra visión de futuro? Tengamos en cuenta que para sobrevivir a las dificultades y avanzar hacia el éxito se requiere caminar unidos y practicar los principios y valores que nuestros antepasados han defendido como la bandera de nuestra Universidad, libertad, igualdad, justicia, bienestar y progreso.


Las amenazas que se ciernen sobre nosotros reconocen en la educación un arma letal contra las injusticias, los abusos y la desidia, por ello, creo firmemente en la educación de calidad como vía para alcanzar el progreso y desarrollo de la Nación, hacemos un gran esfuerzo por mantener viva la Universidad porque de ella depende que bien viva el país.

Les invito a dar lo mejor de sí y poner el empeño en una sola dirección: defender nuestra Universidad, nuestra integridad, nuestros valores. ¡Adelante ulandinos! ¡A luchar con la razón por la grandeza de esta Nación!