Regreso a clases: Autoritario y sin condiciones

Por Verónica Colina, coordinadora de Todos por la Educación en el estado Mérida.
Nicolás Maduro reafirmó el regreso a clases presenciales el pasado 23 de octubre de 2021, tanto en la educación media como universitaria, durante las semanas flexibles.
Ahora la pregunta es, ¿Los espacios educativos están preparados?, ¿La comunidad educativa? y ¿Las condiciones están dadas?.
La respuesta es un no rotundo, los espacios educativos han estado cerrados durante más de un año y seis meses, esto ha hecho que estén en total abandono, deterioro de infraestructura y que ante la soledad, los hurtos hayan sido una constante durante la pandemia.
Las universidades y escuelas han sido desvalijadas, incluyendo los instrumentos necesarios para realizar materias prácticas, los elementos de los baños, puertas, entre otros.
También, desde la Alianza Nacional Todos por la Educación hemos documentado que el 50% de los espacios educativos no cuentan con los servicios básicos, es decir, agua, energía eléctrica y mucho menos, internet. Esto, hace ver cómo dichas condiciones no han sido tomadas en cuenta para un regreso a clases seguro, es decir, niños, niñas, adolescentes (NNA), jóvenes y adultos que asistan a los espacios no podrán cumplir con el lavado de las manos, una de las medidas de bioseguridad para combatir la Covid-19.
En el informe “El viacrusis del maestro venezolano: Educar con pobreza y sin democracia” documentamos que la educación a distancia fue rechazada por más del 90% de las personas entrevistadas, ya que explicaban que no se contaban con las herramientas tecnológicas y pedagógicas para los estudiantes y representantes. Ante ello, se vieron diferentes realidades, la deserción escolar antes y durante la pandemia de un 50%, los representantes concluían las tareas por los NNA o se enfrentaban en una situación de violencia.
Ya analizada la situación actual que se ha vivido durante la pandemia, podemos ver la importancia que se regresen a los espacios, que asista la comunidad educativa y todo aquel que hace vida en ella, pero esto debe hacerse con condiciones que el Estado venezolano debe garantizar para que no siga existiendo deserción escolar, cifra que puede ser temible durante este nuevo inicio de año.
Niños, niñas, adolescentes y jóvenes se quedaron a un lado de la educación a distancia y ahora, al volver a clases, se verán esas realidades, donde se requerirá una adaptación para los estudiantes, dentro de esa brecha.
La vacunación para el virus del Covid-19 no es el único elemento fundamental para un regreso a clases seguro, se debe evaluar la infraestructura de los espacios, los elementos requeridos, los sueldos del personal educativo, el transporte público y la distribución de la gasolina.
Por ello, la importancia que incluso el regreso a clases se haga de forma descentralizada y progresiva, con una constante evaluación, seguimiento y monitoreo en cada centro educativo, para adaptarlo a las necesidades de cada comunidad educativa.
Una vez más, el Estado venezolano ha tomado la decisión de un regreso a clases, de manera autoritaria, sin consulta a la ciudadanía, especialmente a padres, madres, representantes, responsables, estudiantes y personal educativo.
El artículo 102 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela expresa que el Estado debe promover el proceso de educación, junto a la participación de las familias y la sociedad, es decir, el Estado venezolano, las familias y la sociedad deben garantizar el derecho a la educación e intervenir en el proceso.
El Estado venezolano debe crear espacios para que la ciudadanía se exprese y se tomen decisiones en las políticas educativas pero ante la inexistencia de ello, la sociedad puede empoderarse y alzar la voz por la educación venezolana, involucrarse en cada escuela o universidad, que sea cercano a su comunidad, conocer cómo apoyar ante el regreso a clases y articular soluciones, de forma conjunta.
Si bien el panorama del año escolar 2021-2022 no es el mejor, se deben recuperar los espacios educativos desde la participación ciudadana, hacer exigencias, monitoreo y evaluación del seguimiento de políticas y de seguro, se podrá tener mejores resultados, si toda la ciudadanía se involucra en los procesos educativos para la reconstrucción del país que tanto deseamos.
Creemos que la decisión no fue tomada de la mejor manera pero también estamos seguros que desde los espacios educativos, podemos articular respuestas y exigir las garantías para el derecho a la educación en el país.